Conoce la cultura del hombre hípster, desde su origen hasta su evolución actual.

Ser un hípster es una vocación, aunque suene un tanto pretencioso. Desde su origen y hasta la actualidad el hombre hípster ha destacado de entre el hombre común, tanto en su estilo, vida, hábitos, gustos musicales, como en la forma en la que percibe el hacer sociedad.

En este artículo quiero acercarte a los fundamentos del hombre hípster, para que sepas de qué se trata este fascinante mundo, ¿y por qué no?, identificar si ya eres parte de él.

Descubre si eres o no un hombre hípster

1. Cómo se originó el término y cultura
2. Características del estilo hípster
3. Ir en contra de las etiquetas

Cómo se originó el término y cultura

El término hípster reemplazó al término hepcat, con el que se identificaba a los seguidores del hot jazz, en especial del bebop.

Con hepcat también se diferenciaba a estos de quienes escuchaban el swing. Luego, se les fue llamando hípster que es la unión de hip, que es “de moda”, con “ster”, que puede traducirse como “alguien que hace algo”.

En la década de 1950 comenzó a usarse el término hípster para identificar a la generación beat, fundada por autores como Allen Ginsberg y Jack Kerouac.

Esta generación fue evolucionando, y con ellos el término y en la actualidad se reconoce como hípster a hombres que pretenden ser alternativos y manifiestan un estilo muy diferente a las masas.

Hoy en día, ser un hombre hípster es igual a una cultura suburbana y cuenta con características específicas.

Características del estilo hípster

Las características estéticas en el estilo de vestimentas más resaltantes de los hombres hípster, son:

• Accesorios clásicos
• Camisas a cuadro o muy neutrales
• Sandalias o botas

Además, resalta la barba larga e incluso espesa, y el uso de bigote con formas fuera de lo común o, puede decirse, innovadoras. Todo esto mezclado con un estilo retro.

Estas características implican una definición más exacta de lo que es ser hombre hípster: un hombre no tradicional, pensador independiente, que viste en coherencia a una moda atemporal e incluso cree en la política progresista.

Ir en contra de las etiquetas

Por último, la esencia de ser un hombre hípster es no adaptarse a etiquetas y a imposiciones. Si usamos este término es porque sirve como diferencial, pero no significa que debas seguir reglas determinadas.

Si te gusta aprender cosas nuevas, si estás al día con las bandas emergentes, con los conflictos mundiales, si tu curiosidad te lleva a descubrir conceptos novedosos y tecnológicos, entonces ya eres un hombre hípster.

Basta con que no quieras ser un hombre convencional, y estés decidido a destacar de entre los demás.

«Si dejas de pensar, si dejas de cuestionarte, mueres»

Gary Shteyngart

Cuestionarte constantemente, cuestionar todo a tu alrededor, tener un pensamiento original y, por supuesto, un buen sentido del estilo, definitivamente te hace, un hombre hípster.

Si te identificas con un hombre hípster, bienvenido, este blog es para, y está centrado en ti.